Un nuevo femicidio se registró este fin de semana en la comuna de San Felipe, en la Región de Valparaíso, cuando un hombre asesinó con golpes de puño y patadas a su pareja Tamara Lepe, de 21 años y que tenía 29 semanas de embarazo. El bebé en gestación murió en su vientre producto de la paliza. 
El fiscal jefe de San Felipe, Osvaldo Basso, dijo que los golpes recibidos por Tamara Lepe son equivalentes a los que sufre una persona en una caída desde gran altura o en un accidente de tránsito. “Ella murió por un traumatismo esquelético visceral, lesiones que uno ve en accidentes de tránsito violentos o en caídas al vacío desde alturas considerables.” “Nos llama la atención que con puños y pies haya propinado daños de tal magnitud al cráneo, tórax y cuello de la víctima, que le haya prácticamente destruido el rostro y fracturado el cuello y varias costillas”, señaló el fiscal Basso. Agregó que el cadáver de la joven también mostraba lesiones defensivas en los brazos, y que González intentó ocultar las evidencias del crimen, lanzando al río sus ropas ensangrentadas. A pesar de esto, su propio padre lo entregó a Carabineros.
De acuerdo a las declaraciones de la estudiante de pedagogía Catalina Bastías y su pololo, vecinos de Juan Carlos Lepe y su hija Tamara, el día de los hechos; mientrás ella trabajaba como empaque en un supermercado, recibió un llamado telefónico de su pololo. "Me dijo: oye flaquita, parece que a la vecina, el vecino le está pegando; porque se escuchan gritos y parece que se le está pasando la mano. Entonces me pidió que llamara a Carabineros".
Catalina señala que de inmediato llamó al 133, entre las 13:15 a las 13:30 horas, y que le contestó un carabinero que le informo que estaban en un operativo y que, apenas se desocuparan, acudirían al lugar. "Yo le dije tres veces que la niña estaba embarazada y como que no me tomó mucho en cuenta creo. Entonces corté y le dije a un compañero del súper, que es amigo del primer papá de la guagua de la niña, lo que pasaba", afirma la estudiante.
Alrrededor de las 14:15 horas, cuando regresó a su hogar, todo estaba en calma. "Pensamos que los Carabineros habían ido cuando yo iba en camino y como no sentíamos ruido nos quedamos tranquilos," recuerda la joven. Luego de esto la pareja salió y al llegar, a eso de las 19 horas, se enteraron de la tragedia que se registró a una muralla de distancia.
Catalina afirma que están muy molestos, ya que dieron aviso horas antes de que quedara al descubierto el crimen. "Ellos nunca me han tomado declaración de manera formal y yo les dije cuando me llamaron una vez que si hubiesen llegado a tiempo, a la hora que yo llamé, quizás podrían haber salvado a la guagüita".
La directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), María de los Angeles de la Paz, se mostró consternada luego de enterarse de lo que calificó como un doble crimen. "Estamos consternados, tomando todas las acciones pertinentes para tomar contacto con la familia e iniciar acciones judiciales si es necesario; efectivamente tenía siete meses de embarazo, por lo tanto hay un doble hecho: homicidio y aborto propiamente tal".
Además, anunció que buscará por todos los medios que el autor del femicidio sea juzgado con todo el rigor de la ley.
Por su parte el Prefecto de Aconcagua, Coronel Manuel Letelier, confirmó que efectivamente hubo una llamada el día del homicidio, entre las 13 y las 14 horas, a la Central de Comunicaciones (CENCO), información que ya es materia de investigación al interior de la institución. Dijo que si se determina alguna responsabilidad habrá sanciones, si bien no dio detalles sobre los plazos que se manejan en este tipo de investigaciones, el propósito es dar la claridad suficiente sobre lo que ocurrió.
El fiscal jefe de San Felipe, Osvaldo Basso, dijo que los golpes recibidos por Tamara Lepe son equivalentes a los que sufre una persona en una caída desde gran altura o en un accidente de tránsito. “Ella murió por un traumatismo esquelético visceral, lesiones que uno ve en accidentes de tránsito violentos o en caídas al vacío desde alturas considerables.” “Nos llama la atención que con puños y pies haya propinado daños de tal magnitud al cráneo, tórax y cuello de la víctima, que le haya prácticamente destruido el rostro y fracturado el cuello y varias costillas”, señaló el fiscal Basso. Agregó que el cadáver de la joven también mostraba lesiones defensivas en los brazos, y que González intentó ocultar las evidencias del crimen, lanzando al río sus ropas ensangrentadas. A pesar de esto, su propio padre lo entregó a Carabineros.
De acuerdo a las declaraciones de la estudiante de pedagogía Catalina Bastías y su pololo, vecinos de Juan Carlos Lepe y su hija Tamara, el día de los hechos; mientrás ella trabajaba como empaque en un supermercado, recibió un llamado telefónico de su pololo. "Me dijo: oye flaquita, parece que a la vecina, el vecino le está pegando; porque se escuchan gritos y parece que se le está pasando la mano. Entonces me pidió que llamara a Carabineros".
Catalina señala que de inmediato llamó al 133, entre las 13:15 a las 13:30 horas, y que le contestó un carabinero que le informo que estaban en un operativo y que, apenas se desocuparan, acudirían al lugar. "Yo le dije tres veces que la niña estaba embarazada y como que no me tomó mucho en cuenta creo. Entonces corté y le dije a un compañero del súper, que es amigo del primer papá de la guagua de la niña, lo que pasaba", afirma la estudiante.
Alrrededor de las 14:15 horas, cuando regresó a su hogar, todo estaba en calma. "Pensamos que los Carabineros habían ido cuando yo iba en camino y como no sentíamos ruido nos quedamos tranquilos," recuerda la joven. Luego de esto la pareja salió y al llegar, a eso de las 19 horas, se enteraron de la tragedia que se registró a una muralla de distancia.
Catalina afirma que están muy molestos, ya que dieron aviso horas antes de que quedara al descubierto el crimen. "Ellos nunca me han tomado declaración de manera formal y yo les dije cuando me llamaron una vez que si hubiesen llegado a tiempo, a la hora que yo llamé, quizás podrían haber salvado a la guagüita".
La directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), María de los Angeles de la Paz, se mostró consternada luego de enterarse de lo que calificó como un doble crimen. "Estamos consternados, tomando todas las acciones pertinentes para tomar contacto con la familia e iniciar acciones judiciales si es necesario; efectivamente tenía siete meses de embarazo, por lo tanto hay un doble hecho: homicidio y aborto propiamente tal".
Además, anunció que buscará por todos los medios que el autor del femicidio sea juzgado con todo el rigor de la ley.
Por su parte el Prefecto de Aconcagua, Coronel Manuel Letelier, confirmó que efectivamente hubo una llamada el día del homicidio, entre las 13 y las 14 horas, a la Central de Comunicaciones (CENCO), información que ya es materia de investigación al interior de la institución. Dijo que si se determina alguna responsabilidad habrá sanciones, si bien no dio detalles sobre los plazos que se manejan en este tipo de investigaciones, el propósito es dar la claridad suficiente sobre lo que ocurrió.
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