El estudio lo realizó durante un año (entre enero y diciembre de 2008) con encuestas a 7.500 hogares griegos. El sondeo preguntó cuántas veces tenían relaciones sexuales por semana, sin importar si tenían empleo o no, la cantidad de dinero que ganaban y el número de horas semanales que trabajaron, entre otras.
Según un comunicado dado a conocer por Drydakis, los datos fueron recogidos entre enero de 2008 y diciembre de 2008 con apoyo de la universidad griega de El Pireo, la Universidad de Grecia central y la Universidad Panteion de Ciencias Políticas y Sociales.
En base a los resultados se determinó que las personas que tenían relaciones sexuales por lo menos cuatro veces a la semana tenían salarios más altos que aquellas con menos actividad íntima. Sin embargo, Drydakis aclaro que el hallazgo es más bien una correlación, y no una causa y efecto. De todos modos, el investigador tiene un par de teorías para explicar esta correlación.
La primera plantea que tener más sexo hace a las personas más saludables y felices, tienen mayor autoestima, una mejor capacidad de razonamiento y son menos propensos a estar deprimidos. Todo eso los haría proclives a ganar más dinero.
La segunda teoría es que un mayor salario podría hacer que una persona sea más deseable y atractiva y, consecuentemente, tener más posibilidades de consumar una relación sexual si está en el “mercado” de las citas.
El estudio también concluyó que la mayor correlación entre sexo y salario se da en el tramo de edad de 26 a 50 años. La investigación también estableció que la correlación se da sin importar la orientación sexual de las personas.