2014/04/30

¿Qué hacer si su hijo tiene problemas con el alcohol o las drogas?


La adolescencia es sinónimo de experimentación. En parte, porque es la etapa en la que los jóvenes se sienten adultos sin aún serlo, y esto les abre la puerta a muchas cosas que no podían hacer antes por ser niños. Y en parte, porque la adolescencia es una especie de grito de independencia de los padres.

Pero también, es precisamente durante estos años, que la presión por usar drogas y alcohol está en su máximo nivel. Las fiestas, los amigos, todos son factores que influyen. En la lista se encuentran: la marihuana, la cocaína, el éxtasis, las bebidas alcohólicas y los medicamentos recetados o de venta libre. Pero más allá de su uso y abuso, el problema es que muchos adolescentes no se dan cuenta de que esto puede traerles graves consecuencias para su salud y su bienestar, pues estas sustancias generan dependencia.

¿Cuál es el papel de los padres? Identificar el problema y, para ello, estar atentos a las siguientes señales de alerta:

Si descubres rastros de que bebe o usa drogas en su cuarto

Si te das cuenta de que algunos de los medicamentos de venta libre que hay en casa están desapareciendo

Si tu hijo/a pide más dinero del necesario, miente o roba dinero de tu billetera

Si se aísla y no comparte con la familia

Si pierde interés en las actividades que antes le parecían interesantes

Si te das cuenta de que su rendimiento académico en la escuela ya no es el mismo

Si anda con amigos en los que tú no confías

No teman en hacerle preguntas al respecto. Aunque los adolescentes tienden a ser cerrados con sus padres, mucho más si tienen un problema de abuso de drogas o alcohol, no hay que rendirse. Busquen un momento no para discutir, sino un momento de tranquilidad, para explícale que les preocupa su comportamiento y que abusar de las sustancias de este tipo tiene consecuencias muy graves que terminarán aislándolo de sus amigos y de su familia.

Explíquenle que la dependencia significa que necesitará estar bajo los efectos de la droga o el alcohol si desea divertirse y que para salir de cualquiera de estas adicciones, la tarea no es fácil. Motívenlo a que comparta con ustedes las razones por las cuales usa las drogas y el alcohol. Tal vez se deba a la excesiva presión que ejercen sobre él o ella, o algún problema de carácter emocional.

Pongan límites

No le den dinero sin saber exactamente para que lo desea

Escondan los medicamentos que le pudiesen servir de alucinógeno (Noscapina, por ejemplo)

Revisen  con frecuencia su habitación (aunque esto te cueste una discusión), pues aunque es invadir su privacidad es necesario si es por su salud y bienestar.

El encontrar la causa es la herramienta principal para buscar ayuda. 

También es importante

Que se informen sobre las consecuencias del abuso de drogas y alcohol para poder compartir esto con vuestro hijo/a y, además, buscar la ayuda adecuada (ya sea para la desintoxicación o para la rehabilitación). La ayuda de un profesional (psicólogo y/o psiquiatra) puede ser valiosa, incluso, para evitar que llegue a ese punto.

Es importante tener presente que el apoyo familiar en pro de su rehabilitación, es fundamental durante el proceso. Superar el problema de alcohol y drogas durante la adolescencia puede ser un reto muy importante para vuestro hijo/a, por eso, el amor y la comprensión son ingredientes esenciales cuando se trata de ayudar a un adolescente.

2014/04/14

Infidelidad Masculina, luego de consumir alcohol, podría tener una explicación biológica

Según las conclusiones de un estudio con ratones y vodka, realizado por científicos de la Oregón Health and Science University de Portland, EE.UU., y publicadas en la revista científica PNAS; “las hembras cuando llevan unas cuantas copas encima se ponen más cariñosas, mientras que los machos, contrariamente, prefieren alejarse de su pareja y relacionarse con otras hembras”.

De acuerdo con la investigación, llevado a cabo con ratones de la pradera (Microtus Ochrogaster) —considerados un ejemplo de monogamia, ya que solo tienen una pareja durante toda su vida—, la infidelidad del hombre cuando está "pasado de copas" podría tener una explicación biológica.
Los investigadores descubrieron que el comportamiento de los roedores es muy diferente según el sexo. Mientras la embriaguez refuerza la unión y la sociabilidad en las hembras, los machos muestran un comportamiento huidizo e infiel.

Para llegar a este resultado los científicos realizaron una pequeña "fiesta" para los roedores, donde a algunas parejas se les dio a beber agua y a otras agua con vodka. Se les dejó a solas por 24 horas y después se les presentó a un nuevo grupo de ratones.

Ante esto, se pudo apreciar que casi el 100% de las hembras, indistintamente  si habían bebido o no, prefirieron interactuar solo con su pareja y se alejaron de los nuevos machos. Por su parte, los machos "ebrios" huyeron de su pareja y mostraron mayor interés por las nuevas compañeras. No obstante, los machos sobrios se relacionaron únicamente con su pareja de siempre.
Según los científicos, en las hembras el alcohol promueve sentimientos más ansiosos, lo que las lleva a querer estrechar los vínculos con su pareja.

De acuerdo al estudio, el alcohol afectó a los sistemas neurolépticos localizados en el cerebro, que son los que distribuyen información hacia áreas corticales y subcorticales, esenciales para la regulación de las funciones motoras, áreas que influyen en los comportamientos sociales y la ansiedad.