Entre Osos

28/07/2009

Estados Unidos
Mujer decapito a su bebé de tres semanas y se lo comió, porque así se lo ordenó el diablo

La localidad texana de San Antonio está conmocionada. Otty Sánchez, una mujer de 33 años ha confesado haber decapitado a su bebé de tres semanas y haber desmembrado el cuerpo con dos espadas para comérselo, porque se lo ordenó el diablo. Tras cometer el crimen, Sánchez se hirió en el pecho y el estómago por lo que se encuentra ingresada en un hospital de San Antonio bajo arresto, con una fianza de un millón de dólares.

El jefe de la policía de San Antonio, William McManus, dijo que el ataque ocurrió una semana después de que el padre del bebé se fuera de la casa. También, que la tía del niño y dos primos, de cinco y siete años, estaban en el hogar durante el ataque, pero que ninguno, afortunadamente, sufrió lesiones. Agregó que, "Sánchez, aparentemente se comió el cerebro de su hijo y algunas de sus partes, lo que si es efectivo es que, le desprendió la cara, le masticó los dedos de los pies y lo decapitó antes de acuchillarse. Es demasiado horrible para seguir describiéndolo".

El portavoz policial de San Antonio, Joe Ríos, explicó a la prensa que Sánchez será acusada de homicidio premeditado."Ella mencionó que alguien o algo le dijo que hiciera esto. Al parecer escuchaba voces por lo que creemos que pudo tener algún tipo de crisis mental". Familiares de la mujer dicen que sufría de esquizofrenia y de psicosis postparto, según un diagnóstico anterior al crimen. El motivo habría sido una infección que padeció después del alumbramiento y que la obligo a usar un catéter por una semana. Esto, supuestamente, le ensombreció su ánimo y le desencadeno la depresión postparto. La tía de Otty Sánchez, Gloria Sánchez, dijo que su sobrina había sido internada varias veces en una unidad psiquiátrica y que, por lo mismo, desde el hospital llamaban constantemente para saber cómo estaba.

Los hechos, que concluyeron con tan trágico desenlace, aparentemente se iniciaron la tarde de el sábado en la casa de los padres de Buchholz; cuando el hombre le pidió una copia de la partida de nacimiento del bebe y su tarjeta de seguro social. Esta petición habría molestado tanto a Sánchez, que habría tomado a su hijo y habría salido corriendo del domicilio. Al día siguiente, y al parecer por venganza, mató al niño en casa de su familia.

Finalmente, el padre del bebé asesinado dijo, refiriendose a la parricida, "ella era una persona dulce y la sigo amando, pero necesita pagar la máxima culpa por lo que ha hecho, es necesario ejecutarla".