La Iglesia y su preocupación por la Violencia Intrafamiliar

Vicario para la Familia presidió clausura de la campaña contra la violencia intrafamiliar

El 25 de noviembre fue el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha en la que se recuerda el asesinato de las hermanas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, ocurrido el año 1961. Dentro de este marco, culminó la campaña “No + violencia contra las mujeres”, impulsada por el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam).Durante varios días, Laura Albornoz, ministra del Serman, encabezó una serie de actividades para sensibilizar a la ciudadanía sobre los efectos de la violencia de género en la sociedad. Para cerrar esta campaña, se realizó un Acto Ecuménico en la capilla del Colegio de los Sagrados Corazones, que fue presidido por el Padre Marcos Burzawa, Vicario para la Familia del Arzobispado de Santiago. En la ceremonia también participaron representantes de los distintos credos religiosos, agrupados en la Fraternidad Ecuménica de Chile.“La violencia no sólo es un delito, también es un pecado personal”Frente al altar, 57 velas recordaban a cada una de las mujeres asesinadas por sus parejas durante 2007. Sentadas en las bancas, algunas lloraban emocionadas al pensar que, de no haber fallado sus agresores, podrían haber engrosado aún más la lista de víctimas. El Vicario para la Familia, expuso la preocupación de la Iglesia Católica frente a este tema, un problema que lamentablemente siempre ha existido, pero que durante este año ha tenido mayor cobertura en los medios de comunicación.Durante su homilía, el sacerdote señaló que "para la Iglesia el problema principal es la familia y queremos promover dentro de ella una cultura del afecto para superar la violencia intrafamiliar". Además, el Padre Burzawa enfatizó que "la violencia doméstica es un delito y, además, es un pecado personal. Debemos denunciarla y también luchar por una transformación cultural y social que permita eliminar la subordinación por diferencias de sexo".Asimismo, el vicario destacó que "la violencia al interior de las familias es un síntoma de una sociedad enferma", agregando que "los Obispos Católicos manifestaron que urge escuchar el clamor de las mujeres que son sometidas".Durante la semana, la ministra Albornoz expresó la alta valoración que tiene para el Sernam el pronunciamiento de los obispos de la Iglesia Católica chilena, quienes llamaron a rechazar la violencia dentro de los hogares y las muertes de mujeres. “Se necesita a todos para hacer un llamado a la ciudadanía a involucrarse en la violencia contra las mujeres. Y hasta ahora, hemos tenido una buena respuesta. Se han sumado Carabineros, la sociedad civil que el jueves hizo una marcha, y ahora también la Iglesia Católica, que hizo un pronunciamiento respecto del maltrato hacia las mujeres que nosotros valoramos muchísimo. En la medida en que todos los sectores se vayan involucrando, se va a poder ir superando este problema”, dijo la ministra.Denunciar es una tarea de todosAl término de la ceremonia, la titular del Sernam dijo a los medios de comunicación que "hoy termina una campaña, pero no el trabajo sistemático que el Servicio Nacional de la Mujer realiza, cotidianamente, frente a esta grave situación respecto de la cual ya tenemos que lamentar el asesinato de 57 mujeres".Subrayó que hay que denunciar la violencia contra las mujeres en aquellos espacios legalmente constituidos para ello, "como el fono-familia 149 de Carabineros de Chile, los Tribunales de Familia y/o Penales y el Ministerio Público, no tomar la responsabilidad en nuestras propias manos".Finalmente, informó que el próximo año el Sernam aumentará a 53 los Centros de la Mujer y a 25 las Casas de Acogida que reciben a mujeres, sus hijas e hijos, que están amenazas de muerte por sus actuales o ex parejas.Fuente: Sernam / Vicaría para la Familia