A la espera de ser formalizado permanece en la cárcel de Puente Alto, Yoryi Andrés Díaz Díaz (18), un funcionario de una empresa de plásticos que está acusado de rociarse parafina junto a su hijita de siete meses y luego amenazar a su familia que se prendería fuego.
De acuerdo con la investigación, el irracional actuar del joven se desató luego de una pelea con su pareja, una dueña de casa de 25 años. Según el fiscal Luis Herrera, Carabineros logró impedir que Díaz cumpliera su advertencia, tras recibir el desesperado llamado telefónico de su propia madre.
Durante la audiencia de control de detención, la abogada defensora, Ximena Silva, alegó que el joven jamás trató de dañar al bebe, sino que simplemente intentó suicidarse. Por su parte, la magistrada Verónica Herrera, del Juzgado de Garantía de Puente Alto, decidió ampliar el plazo de detención del inculpado para que el Ministerio Público pueda aclarar el hecho, y recolectar pruebas y testimonios que acrediten su real participación.
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