"Es lo peor que me ha pasado en la vida. No existe nada peor, el cáncer es una alpargata al lado de esto".
Con esas palabras, el comentarista Eduardo Bonvallet rompió su silencio tras ser abordado por el programa "Bienvenidos" de Canal 13 a raíz de las lesiones sufridas por su hija Daniela.
La madrugada de este sábado, la periodista llegó hasta la clínica Alemana a causa de supuestos golpes propinados por su esposo, el abogado Pablo Peribonio, quien fue formalizado por la justicia y separado de la víctima durante 90 días, mientras dura la investigación.
"Es un patrón, es un sino que tiene mi hija, que es buena, inteligente y linda", dijo el comentarista deportivo en relación a otro hecho de violencia que vivió hace algunos años y que hizo que el mismo ex futbolista encarara a la entonces pareja de su hija en dependencias de Chilevisión.
Respecto de Pablo Peribonio, el denominado "Gurú" señaló que le extraña que su yerno haya faltado tanto a la verdad. Según cita La Últimas Noticias, el ex futbolista y comentarista aseguró que sabe toda la verdad: "En estas cuestiones hay que ser muy cuidadoso. Yo sé toda la verdad, no hay nada que yo no sepa", dijo.
La versión de Bonvallet se sostiene en que "la
Danielita jamás se ha caído en mi casa, nunca. La última vez que vi caerse a la
Danielita fue a los cinco años, andando en bicicleta. Mi hija llegó a las tres
de la mañana con la cara destrozada a mi casa, con mis nietos y mis tres hijos
me quedé yo toda la noche. No he dejado de llorar un segundo", confidenció.
Bonvallet dijo que la familia ha estado pendiente del estado de salud de Daniela. Remarcó además que su hija tiene 3 fracturas y reconoció que eventualmente podría complicarse su estado de salud. Esto, en referencia a que algunas de las lesiones podrían derivar en una parálisis facial. "Mi hija tiene 3 fracturas y una de ellas no se puede arreglar, solo a través de una ortopedia (…) se le puede pasar a llevar un nervio y podría tener una parálisis facial. Los médicos no quieren meterse allí", indicó.
Visiblemente emocionado, Bonvallet manifestó que a los hijos después de los 18 años se les pierde la pista en varias cosas y que ellos tienen sus vidas. "Nosotros los padres estamos para apoyarlos y para sufrir porque los problemas de grandes son peores que cuando están chiquititos... tengo ganas de que mi hija sea feliz", finalizó el ex futbolista de La Roja.
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