De acuerdo a los antecedentes entregados por el Registro Civil e Identificación, de 2.033 sentencias aplicadas en 2005, se pasó a 6.184 en 2009 y a 8.983 en 2011.
En relación con estas cifras, la jefa de Prevención de VIF y el Programa Chile Acoge del Sernam, Bernardita Prado; manifestó: “Nuestro desafío es que los casos de violencia intrafamiliar lleguen a juicio y que terminen con una sentencia condenatoria del agresor, porque es muy importante que la sociedad, a través de su sistema jurídico, conozca que se trata de un delito y que, por lo tanto, tiene consecuencias punibles”.
Esto porque las sentencias condenatorias representan sólo un 8% del total de denuncias. Según la funcionaria de Gobierno, ello sucede porque muchas mujeres se retractan de llevar a sus parejas ante la justicia.
Asimismo, la suspensión condicional de la dictación de sentencia ha sufrido una baja importante. De los 8.531 denunciantes que se retractaron en 2006 pasó a 3.433 en 2011...“qué significa esto, que el agresor reconoce los hechos y termina con una medida, por ejemplo, se somete a un tratamiento. Pero muchas veces eso no se cumple” explica Prado.
De las medidas accesorias, de 800 que se aplicaron en 2005, la cifra creció considerablemente a 19.268 en 2011. El Sernam busca que se implemente el brazalete electrónico como una de ellas, a fin de que los agresores no infrinjan, por ejemplo, la prohibición de acercarse a la víctima.
La violencia física ha sufrido un aumento importante en los últimos siete años. Por ejemplo, de 65 casos en 2005, se pasó a 3.340 en 2008 y 5.788 en 2011.
En relación a la violencia sicológica, ésta ha doblado su incidencia. De 885 eventos en 2006, en 2011 el número llegó a 1.769.
En cuanto al número de denuncias por VIF, donde la víctima es una mujer, llegó a 123.820 en 2011, no obstante, esta cifra representa sólo el 78% del total.
Según los datos del Registro Civil, el año pasado 8.679 sentencias condenatorias se aplicaron contra agresores del sexo masculino y 304 apuntaron a mujeres.
Asimismo, la suspensión condicional de la dictación de sentencia ha sufrido una baja importante. De los 8.531 denunciantes que se retractaron en 2006 pasó a 3.433 en 2011...“qué significa esto, que el agresor reconoce los hechos y termina con una medida, por ejemplo, se somete a un tratamiento. Pero muchas veces eso no se cumple” explica Prado.
De las medidas accesorias, de 800 que se aplicaron en 2005, la cifra creció considerablemente a 19.268 en 2011. El Sernam busca que se implemente el brazalete electrónico como una de ellas, a fin de que los agresores no infrinjan, por ejemplo, la prohibición de acercarse a la víctima.
La violencia física ha sufrido un aumento importante en los últimos siete años. Por ejemplo, de 65 casos en 2005, se pasó a 3.340 en 2008 y 5.788 en 2011.
En relación a la violencia sicológica, ésta ha doblado su incidencia. De 885 eventos en 2006, en 2011 el número llegó a 1.769.
En cuanto al número de denuncias por VIF, donde la víctima es una mujer, llegó a 123.820 en 2011, no obstante, esta cifra representa sólo el 78% del total.
Según los datos del Registro Civil, el año pasado 8.679 sentencias condenatorias se aplicaron contra agresores del sexo masculino y 304 apuntaron a mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario