Según la investigación, la cifra de mujeres que declara haber vivido violencia física en el último año bajó de un 5,8% a un 4,3%, ubicándose en un 16,3%.
Para la
ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, "es
indudable que estas cifras se dan en un contexto social y cultural en el que la
violencia contra las mujeres ha adquirido mayor visibilidad y en que ha sido
enérgica y transversalmente condenada". Además, indicó que "como
sociedad hemos aprendido a identificar distintos tipos de violencia contra las
mujeres y a comprender que nada justifica los hechos de violencia. Estos son
avances importantes, que no estaban asentados de la misma forma en la medición
anterior (año 2012)".
Entre los
principales resultados, existe un aumento en la prevalencia de la violencia
psicológica, que pasó de un 16,8% a un 20,2%. Este incremento está dado
principalmente por la violencia psicológica leve que, medida en el último año,
ascendió se un 16,8% a un 19,7%.
El estudio
arrojó que la violencia contra las mujeres sigue ocurriendo, principalmente, en
el ámbito intrafamiliar, que continúa concentrando el 38% de la violencia que
las mujeres declaran haber vivido en algún momento de su vida. El 36% sufrió
alguna vez en la vida violencia psicológica, el 16% violencia física y el 7%
violencia sexual.
Un dato
preocupante es el que indica que un 46,8% de las mujeres que vivieron violencia
física, un 41,8% de las que vivieron violencia sexual y un 48,9% de las que
vivieron violencia psicológica no cree que sirva
denunciar o denunció previamente y no pasó nada.
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